El profesor del curso de corrección justifica una falta en la novela de Juan Marsé La muchacha de las bragas de oro (Premio Planeta 1978), diciendo de él que es una persona sin estudios (yo le pregunté si el corrector tampoco los tenía).
Sin embargo, al preguntar una alumna sobre diferencias semánticas se echa a reír y pregunta -espero que con actitud irónica e iconoclasta- qué es eso de la semántica. Por otro lado, sin duda con buena intención, justifica expresiones aludiendo al uso que hace de ellas la gente educada (sic).
No entiendo nada. Bueno, sí. En fin, sólo espero que se dejen de pronunciar en clase estas dos expresiones que al igual que "gente rica" y "gente pobre" son sin duda muletillas de ignorantes o provocadores.
A falta de leer Historias del Calcio de Enric González -cronista brioso y con mucho temple, por otro lado-, imperiosamente recomendado en este curso, voy mariposeando con entusiasmo por las páginas de Ortografía y ortotipografía del español actual de José Martínez de Sousa. Por cierto, persona sin estudios.
Ilustro esta entrada con algunas obras de Isidre Nonell, el autodidacta. Hay en Barcelona una plaza con su nombre en la que no hace mucho abrieron un restaurante, llamado Nonell, para gente rica y educada: ingenuamente esperaba yo encontrar en las paredes gitanillas y bodegones con arenques esmirriados.
miércoles, noviembre 28, 2007
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2 comentarios:
¡Vaya entrada! Me despisto un par de días y ¡zas! te superas. Me interesa mucho esa división del mundo a partir de La Cultura... Una, grande y libre.
...el problema no está en la divisiones, sino en los divisores...
¡Ay si el mentado profe -mal que le pese, como caso universal- leyera su apropiación del maldito lema! (es que nos ha salido un poco rojito, de Ives Saint Laurent)
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