SERENDIP*
"Salir de casa siempre es iniciar una aventura en la que puede producirse un encuentro inesperado, una escena insólita, una experiencia inolvidable, una revelación imprevista, el hallazgo de un objeto prodigioso. Para designar ese tipo de fenómenos, tal y como eran percibidos por los antropólogos de la Escuela de Chicago, Ulf Hannerz emplea un término acuñado por el escritor Horace Walpole (s. XVIII) a partir de su feliz encuentro con un cuento de hadas, Los tres príncipes de Serendip, cuyos personajes tenían el don de hacer precisamente descubrimientos felices e inesperados: la serendipity, hallazgo casual de algo maravilloso que no se andaba buscando."El animal público, MANUEL DELGADO
------"...se trata de hechos que, aunque hubiera que considerarlos como meras constataciones, siempre aparentan ser una señal, sin que pueda decirse con precisión qué señal, que me hacen descubrir inverosímiles complicidades en plena soledad, que me convencen, cada vez que creo que sólo yo manejo el timón del barco, de que soy un iluso."Nadja, ANDRÉ BRETON
Al fin sale a la luz el libro -miscelánea, obra de pasajes- en el que se recogen los archivos que Pedro G. Romero ha recopilado en los últimos años acerca del fascinante fenómeno -y necesario- de la iconoclastia. Estos archivos formaron parte de la exposición que se hizo en la Fundació Tàpies en el 2006. Dicen que pesa tres kilos; e incluye un deuvedé con los vídeos que se proyectaron en la exposición.
Disfruto de una plácida convalecencia entre lecturas no muy atentas de los mitos de Grimal y las bestias de Ferrer Lerín. También he hojeado revistas antiguas y me he dejado embelesar por algunos anuncios publicitarios que he recortado con frenesí de cazador.
Los anuncios anteriores son de varias revistas de hogar y moda (1947- 1960). Los siguientes pertenecen a la revista Mundo Gráfico (1926).